martes, mayo 30

¡¡¡PACOS CULIAOS, CAFICHES DEL ESTADO!!!



“Sabes que vas a comer
por dar ‘hostias’ a la gente”
Del tema: “Era un hombre y ahora es poli”
La Polla Records
El grito bien podría rememorar los tiempos más negros de este país, pero dada la delictiva conducta de la policía los últimos días, calza incluso mejor que entonces. Portadores legales de la violencia, se ensañaron no sólo con estudiantes durante el paro nacional de los secundarios, sino con la prensa y algunos peatones ajenos a la movilización. Inundaron el centro de Santiago con sus armas químicas y sus ridículos, pero amedrentadores trajes. Golpearon a cinco miembros de la prensa, a uno de los cuales lo patearon en el suelo como una pandilla callejera. Se comportaron como seres intocables los muy hijos de puta, atropellando los derechos humanos de un buen puñado de chilenos. Esta vez fueron demasiado lejos.
Resulta trágicamente irónico que la misma institución que degolló a tres profesores comunistas en 1986 para luego desparramar sus cadáveres, hoy refleje en los rostros de sus miembros la misma ira contra las manifestaciones públicas de los estudiantes secundarios. Educados en la violencia parece que no tienen otro destino. Cómo olvidar, por ejemplo, cuando no tuvieron empacho en mojar, ahogar con gases lacrimógenos e incluso golpear a sus propias mujeres, cuando protestaban en la Plaza de la Constitución por los bajos sueldos de sus verdes maridos.
Existe el mito de que Fuerzas Especiales alimenta a sus miembros con una buena dosis de drogas alcalinas para prender sus ánimos violentos, pero es evidente que la naturaleza armada de estos gorilas no requiere estimulantes, pues se despiertan con ganas de asesinar. Queda clarísimo que no será tarea fácil salir a la calle cuando los pacos vuelvan a sitiar las ciudades. El terror volverá a encender los rostros secundarios, pues hay que ser muy cabrón para ensañarse con menores de edad, más aún vistiendo uniformes, con armas químicas, acuáticas y de fuego.
Entiendo perfectamente a los protestantes que arrojan piedras a los vehículos de carabineros, es la única forma de combatir la violencia legal, porque si los pacos no ocupan las calles, ¿a quiénes apedrearían los muchachos? Se trata de simple provocación. La sola presencia de estos nefastos personajes caldea los ánimos y convierte las legítimas demandas en un circo de enfrentamientos. Basta!... hay que quitarles poder a quienes deambulan por nuestros pueblos rebosando ignorancia. Más que fuerza pública, son un peligro público.
ERRECÉ
PD: aunque Cafiches del Estado es un clásico gran mote para este dañino grupo de chilenos, el Presidente del Colegio de Periodistas, Alejandro Giullier, no se quedó atrás al calificar a los abusadores policías como “lumpen uniformado”.

miércoles, mayo 17

A CHUCHADA LIMPIA



“¡Y que se vayan a la mierda todos!!!”
La Polla Records
Me encantan los garabatos… son mi fetiche permanente. Desde cabro chico que me siento liberado cada vez que digo uno. Entre mis favoritos figuran el “chuchesumadre” y el “anda a lavarte la zanja”. Ambos los utilizo casi siempre y me siento “de puta madre”, como dicen los españoles.
Cuando era niño, mi padre no soportaba que dijera garabatos, me instaba a corregir mi vocabulario, pero sus intentos mutaron en una doble personalidad. Por un lado, en ambientes formales, me desenvuelvo con naturalidad, sin expresiones obscenas, pero cuando digo “mucho gusto”, pienso “hola, po conchetumare”, y cuando pregunto “¿cómo le ha ido?”, pienso “en qué huevá andai metido”. Por otro, en reuniones de amigos, saludo y me despido con garabatos, y termino cada frase con una muletilla, que es algo así como una reducción de la gran palabra “huevón”. La cosa es que no puedo evitar decir chuchadas, me trastornan. No es que tenga el síndrome de la Tourette, como súper Taldo, pero en mi manera de comunicar está incorporada la coprolalia. Y me he llevado grandes sorpresas, como que mis últimas y mis primeras palabras de cada día son garabatos. Al acostarme, por ejemplo, apago la luz, me doy media vuelta y digo algo como “a la mierda, me duermo”, y al despertarme, cuando mis obligaciones superan las ganas de quedarme durmiendo, me estiro y mientras lo hago, con voz todavía de sueño voy diciendo lentamente “¡con-che-su-ma-dre!”.
Y así transcurre el día con inevitables expresiones groseras, a veces con cariño, a veces con violencia. Porque, por ejemplo, cuando el maldito micrero no te para cuando le avisaste, qué es lo que le gritas: “caballero, se pasó de mi parada, qué desconcentrado está usted, oiga”. NOOOO, le gritó “¡para po’ reconchetumadre y la gran puta que te parió!!”. Es la única manera de quitarme el empacho. O cuando el joven de la esquina insiste en limpiar las ventanas (ya limpias) del automóvil, no le dices “joven, podría sacar las manos del vehículo”, sino “mira, pendejo reculiao, o dejai de huevearme o me bajo y te vuelo la raja a patadas”.
Los garabatos son mi debilidad, de hecho busco chuchadas nuevas para incorporarlas a mi trato diario y renovar mi lenguaje. Pero insisto, en reuniones académicas, el lenguaje vuelve a su formalidad y mi pensamiento divaga en frases obscenas. Como decir “estoy en desacuerdo con tus planteamientos”, en vez de mi favorita “¡anda a lavarte la zanja!”, que puede ir acompañada de “…con sapolio” o “…con rinso”.
Recuerdo grandes exabruptos en doctos escenarios, como cuando el entonces presidente del Senado, Sergio Romero, hartado de los gritos de un grupo de señoras que protestaba por la detención del tirano en Londres, dijo en voz baja “¿Hasta cuando huevean estas viejas de mierda?”. Para su mala fortuna, unos micrófonos de prensa estaban abiertos y su simpática frase salió por todos los medios. O el “¿qué te pasa, conchetumadre?”, de Patricio Tombolini, cuando era atacado por el “viejo del cartel” en Rancagua. O cómo olvidar el antológico “¡Viejos de Mierda!”, del compañero Mario Palestro dirigido a los jueces de la Suprema en el parlamento de comienzos de los 70.
Garabatos hay para todos los gustos. Por eso fueron tan populares los rayados en los baños con largas listas de nombres para los órganos sexuales y rimas con palabras soeces. Yo me regocijaba con tan ilustres ideas.
Insisto, no puedo vivir sin echar chuchadas, y al que no le guste ¡¡¡QUE SE VAYA A LAVAR LA ZANJA!!!.
ERRECÉ

martes, mayo 9

YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY………….. FUERA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

“Cuando la plata valga mierda, los pobres nacerán sin culo”
Anónimo
Qué gran patada en el culo les dio Evo Morales, Presidente de Bolivia, a las grandes transnacionales que por décadas usurparon los recursos naturales del país altiplánico. Como no recordar al Compañero Presidente cuando nacionalizó el cobre, gracias a lo cual hoy Chile puede contar con excedentes millonarios que, invertidos con prudencia fiscal, permitirán el progresivo desarrollo de Chile y sus habitantes. Algunos dirán que los pobres no ven nada cuando se habla de tres mil millones de dólares, sin embargo, es claro que reducir la pobreza de un 40% a un 18%, como ha ocurrido en los últimos 16 años es una proeza que ningún país latinoamericano ha podido alcanzar. Peor todavía, algunos países, muchos, todavía registran a más de la mitad de la población viviendo bajo la línea de la pobreza, lo que en Bolivia puede revertirse gracias al coraje del Mandatario indígena.
Algunos dicen que Bolivia se han convertido en un país no confiable por haber cambiado las reglas del juego, no obstante, los bolivianos replican que la confianza interna es más importante cuando se trata de miles de millones de dólares que anualmente se llevaban compañías como Repsol YPF y Petrobrás. Me extraña que el Presidente Lula, representante (o ex) de los trabajadores, lamente la medida, sólo porque la compañía Petrobras dejará de percibir ganancias millonarias.
Morales ya puso a varios militares a cargo de las directivas de recursos naturales, dando una señal de resguardo frente a cualquier intento de quebrantar la ley. ¡Qué roles más dispares juegan los militares del continente!. Me llama también la atención que el ex Comandante en Jefe del Ejército chileno, General (r) Juan Emilio Cheyre, se muestre a favor de la medida moralista (en el doble sentido de la palabra), lo que demuestra la visión "sudamericana" que están adquiriendo las naciones del continente.
Basta de ponerle el poto a los gigantes del norte y a los usurpadores!!!, Si Salvador Allende no hubiese expulsado a los extranjeros que se habían apropiado de nuestro cobre, no sé de dónde habríamos financiado el desarrollo de que hoy gozamos. La misma suerte le deseo a Bolivia.

PD: me causa gracia asimilar la expulsión de los invasores económicos con el clásico grito de Don Francisco a los perdedores de su programa concurso: ¡¡¡YYYYYYYYYY… FUERA!!!!!
PD2: de si una pequeña salida al mar ayuda al desarrollo de Bolivia, me referiré en otra oportunidad, aunque estoy a favor de negociar, más ahora que el gas es boliviano y la situación energética de Chile es tan precaria. Gas por Mar es una posibilidad muy distinta y mucho más humanitaria a la que los gringos genocidas planteaban en la guerra de la ex Yugoslavia: armas por alimentos.

ERRECÉ

jueves, mayo 4

HAMPONES DEL AZAR


"Aquí gana, aquí pierde, aquí gana, aquí pierde", canta el hombre, mientras revuelve los discos sobre un diario LUN doblado en tres. Es un estafador que utiliza una de las fórmulas más antiguas del centro: pepito paga doble. Son tres discos con un lado negro y el otro blanco; uno de ellos tiene un dibujo, ese es el ganador. Pero la idea de la estafa es que siempre gane el delincuente y que los incautos pierdan. Es increíble comprobar cómo decenas de personas todavía se gastan sus lucas en apostar a este juego.
Este mediodía había en el Paseo Ahumada -en un radio de 20 metros- cuatro "puestos" de pepito paga doble, todos con sus palos blancos, señoras entradas en carne y -por qué no decirlo- también en años. Ellas son las encargadas de simular jugadas para incitar la derrota de quienes rodean al ladrón. Es extremadamente ridículo, porque las mujeres en cuestión tienen cara de miseria, hablan con un lenguaje miserable, caminan míseramente, pero apuestan diez mil pesos, pierden, y se quedan calladas como si no les afectara para nada. Pero en la ciudad siempre hay imbéciles que siguen cayendo en el jueguito. Debo admitir mi más profundo odio hacia estos personajes de la fauna nacional, porque afectan el bolsillo de los que menos tienen, los más incautos.
Más allá de la rabia que me provoca pepito paga doble, admito que no resisto los juegos de azar, desde la más simple lota, hasta los millonarios kino, loto o similares, pasando por todos los raspes y los juegos de ferias libres. Incluyo las máquinas tragamonedas y todas aquellas que alimentan los sueños de multiplicar tu riqueza.
Pienso en todo eso, y en los pobres hombres y mujeres que regresan a sus hogares más pobres, humillados por la delincuencia disfrazada de entretención. Pero vuelven a tentarse cada vez que oyen el repetido llamado del hampón: "aquí gana, aquí pierde, aquí gana, aquí pierde".
PD: admito que una vez caí en el juego. Estaba en París y un viejo francés hacía algo similar con naipes. Aposté y me pareció fácil ganar, tenía 17 años y perdí el equivalente a 40 mil pesos chilenos. Me agrandé porque andaba con plata, pero la astucia del delincuente europeo me achicó hasta la mínima expresión. Pateé la rabia durante horas, jurando que (por vergüenza) jamás contaría esta historia y que nunca volvería a caer con el delito disfrazado de azar callejero. Lo primero lo cumplí hasta hace poco, sin embargo, lo segundo lo he seguido al pie de la letra.

ERRECÉ

miércoles, mayo 3

MASTER KUSH (o la maestra africana)


El fin de semana mi dealer me sorprendió. Cada viernes acudo a su departamento para adquirir algunas dosis de cannabis y disfrutar el fin de semana. Hasta ahora me había ofrecido marihuana chilena, de la cuarta región, a veces preandina, es decir, con un profundo color morado. Todas de excelente calidad. Sin embargo, el viernes pasado me dijo: "Te tengo algo especial", y me estiró su mano cerrada con una "caleta" envuelta en papel de diario. "Se llama Master Kush", agregó. Cuando abrí el paquete eran unos cogollos completamente cerrados, como si hubieran pasado por una prensa. Recorde una sativa africana que cultivé en 2004 y le pregunté si era de ese contienente, lo que confirmó. Su aroma era penetrante y parejo. Cuando la probé quedé fascinado; la volada fue sensacional y muy sensorial. Mi pareja concordó en que se trata de una excelente marihuana de cultivo doméstico. Fumamos suavemente durante el fin de semana, enrolando cada cigarrillo como si fuera el último, entrando en mundos de colores inimaginables. La relajación fue absoluta hasta que llegamos al último caño que consumimos a la salida del metro Franklin, antes de ingresar a ese exquisito planeta llamado persa. Totalmente volados recorrimos los diferentes galpones y acordamos comprar primero un computador para nuestra nueva casa, a la cual nos cambiaremos dentro de pocas semanas. La lista de cosas que necesitamos no es tan larga, ni tan costosa, pero volados pasa más piola. No compramos nada, porque decidimos esperar a fin de mes para reorganizar las finanzas. Cerca de las tres de la tarde almorzamos en una de esas picadas del barrio Franklin, baratas y buenas. Nos atendió un mozo que no parecía muy concentrado, pero todo fue rápido y agradable.
En fin, se acabaron los Master Kush y un fin de semana de lujo... sólo espero que mi delaer vuelva a sorprenderme, aunque ahora me gustaría un Super Skank o un Purple Haze, para variar digo yo.
PD: mi dealer me contó que fue a una fiesta de autocultivo que se convirtió en un remate. El dueño de las plantas había cosechado doce matas de semillas seleccionadas, con nombres rimbombantes. Prendía un pito de Orange Bud, por ejemplo, y lo hacía correr, mientras narraba sus características. A renglón seguido, ofrecía una bolsa de 20, 50 o 100 gramos en altas sumas. Uno de los asistentes le dijo: "oye, dejémonos de huevadas... tengo dos millones, te hago un cheque y lo cobras mañana mismo si quieres... ¿cuanto me das?". El comprador se llevó un kilo de lujo y el dueño del remate se ganó en total unos siete millones de pesos en cuatro horas. Obviamente había que ir con dinero, no sólo a poner la boca y el cerebro. Cosas de dealers... El próximo remate no me lo pierdo, sólo espero que vendan de 5 o 10 gramos para no quedar en la bancarrota.